Después de las vacaciones, el cuerpo necesita renovarse. Muchos pasan horas bajo el sol sin tener en cuenta los efectos colaterales que este pueda ocasionar. Hemos de retomar la rutina y la normalidad, y dar la bienvenida al otoño.
Volvemos con las pilas cargadas, recuerdos estivales y una piel bronceada que nos hace más atractivos. Pero es importante concentrar los cuidados especialmente en esta época, durante la vuelta de las vacaciones; ya que a pesar de nuestro aparente buen aspecto es probable que nuestra piel haya sido castigada. La piel puede verse deshidratada y falta de tono y luminosidad, incluso pueden aparecer algunas manchas y signos de envejecimiento cutáneo. También es probable que tanto relax y permisividad en la dieta, nos pase factura en forma de “peso extra acumulado”.
Pero no hay que alarmarse, puesto que gracias a la medicina estética todo tiene solución. Hay varios tratamientos que contribuyen a revitalizar la piel, recuperar la firmeza y luminosidad perdidas. Hablamos de tratamientos llevados a cabo por profesionales, destinados a eliminar las células muertas y las toxinas que arrastramos del verano. De esta forma podemos hacer frente a una nueva etapa con la piel renovada y resplandeciente, bien nutrida y radiante.
Entre los tratamientos más efectivos podemos encontrar: