El objetivo de esta tecnología es elevar la temperatura local del punto a tratar por encima de 45Cº durante un tiempo de “milisegundos” para que estimule y no lesione, de esta forma, induce termocoagulación con la consiguiente respuesta proteica y celular, manteniendo intactos los tejidos circundantes.
La propagación de este sistema se realiza de forma lineal y a la profundidad seleccionada por el médico; de tal manera que, cada vez que se realiza una pulsación, la energía HIFU de Sublimlift®, forma una línea de puntos de termocoagulación, con densidad variable entre 13 y 20 puntos.
De esta forma y, en función del transductor o cartucho de tratamiento seleccionado, se puede incidir en todos los niveles: epidermis, dermis superficial, dermis profunda, aponeurosis muscular (SMAS) o panículo adiposo.
El sistema HIFU es capaz de generar contracción inmediata de las proteínas dérmicas (colágeno y elastina) y de la aponeurosis muscular. Para tratamientos corporales, la profundidad alcanzada es de 13 mm, los impactos de termocoagulación se focalizan en el panículo adiposo, fragmentando las membranas de los adipocitos y liberando glicerol, lo que confiere al tratamiento un efecto lipolítico de remodelación.
Las características de esta tecnología favorecen la recuperación de elasticidad y firmeza, así como el mantenimiento del tejido. Además, existen otros efectos biológicos y mecánicos secundarios que participan en la neocolagénesis y elastogénesis a medio plazo. Al alcanzar mayor temperatura y profundidad que cualquier sistema de radiofrecuencia profundo, Sublimlift® resulta una tecnología mucho más eficiente, y a su vez, genera una respuesta terapéutica de tratamiento superior y más duradera.